De verdad que no lo entendemos. Estamos por llamar a Iker Jiménez. La cantidad de buenos locales por metro cuadrado en el Concello de Culleredo es algo paranormal. Y eso que unos cuantos han cerrado por diversos motivos.
Pero es increíble que en un Ayuntamiento se junte semejante cantidad de restaurantes de todo tipo, precio y condición con un denominador común. Lo bien que se come en ellos.
En este caso vamos a hablar de un nuevo descubrimiento para nosotros. Se llama O Segredo da Pedra y se encuentra en Alcalde electo Carballo nº 32 Bajo, muy cerca del archiconocido Galipizza.
Ya van dos ocasiones en las que nos pasamos por allí, y las referencias que podemos dar difícilmente pueden ser mejores.
Se trata de un local de tamaño mediano, con una decoración moderna y agradable a la vista.
En O Segredo da Pedra se puede comer a la carta, por encargo o de menú del día. En las dos ocasiones que nos pasamos por allí nos decantamos por esta última opción, aunque algún amigo ha encargado una paella y también ha salido satisfecho.
Si nos ceñimos al menú del día, se trata de una oferta de 3 primeros, 3 segundos, bebida y postre por 12 euros. El café no está incluido y sería 1 euro más.
Ahora bien, aunque de primeras, como menú, pudiera parecer un poco caro, no nos lo ha parecido ninguna de las dos veces que nos pasamos por allí.
Primera visita
En la primera ocasión pedimos dos primeros: Pimientos rellenos de bacalao y una ensalada de atún curado. Los dos platos estaban buenos, especialmente el de atún (como ya sabréis, no somos muy amigos del bacalao, que aun así estaba bueno).
De segundos en esa ocasión pedimos un atún a la plancha con salsa de piquillos y un jarrete de ternera asado. Los dos platos muy sabrosos. La salsa que acompañaba al atún era de piquillos, pero estaba bastante suave y no le quitaba protagonismo al pescado, que estaba bueno (un pelín seco para nuestro gusto, pero bien de sabor).
El postre en esa ocasión fue una Tarta de la Abuela (ya sabéis, galleta, chocolate, natillas) que siempre nos acompaña allá por donde vamos.
Segunda visita
En nuestra segunda visita, de primero tenían Vieira al horno, Caldo y también Caracoles. Los caracoles tenían un tamaño impresionante y estaban muy buenos con la salsa que los acompañaba, que nos recordaba bastante a la de las Almejas a la marinera.
Aunque no lo hemos comentado por el momento, en el restaurante cuentan con un Horno de brasas (de la marca Josper, según comentan los propios dueños), que le da a la carne una textura y un sabor muy buenos. Los segundos consistieron en dos platos de carne a la brasa, y ambos estaban excelentes. El único pero, al parecer iban acompañados de una salsa, pero se les olvidó traerla (y a nosotros reclamarla), aunque el sabor a brasa probablemente nos guste más que el de cualquier salsa.
De postre, de nuevo un gran surtido de postres caseros. Esta vez nos decantamos por la tarta de chocolate a la naranja, que también estaba muy buena.
Resumiendo, en O Segredo da Pedra se puede encontrar uno un menú de un precio ligeramente superior al de muchos locales de los alrededores, pero creemos que la diferencia de precio está justificada, y tanto de carta como de menú, nos parece un local muy recomendable y a tener en cuenta como posible opción.
(Pedimos disculpas por la calidad de las fotografías, entre la escasa iluminación y haberlas hecho con el móvil, el resultado es bastante deficiente).
Ata máis comer!
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