La receta de hoy es la de la Tarta de sopa. Al menos así se la llamaba en la familia, aunque creo que sería más preciso llamarla Tarta de fideos (o pastel de fideos).
Me sorprendió bastante la semana pasada, cuando preparé este postre, que nadie del grupo que se reunió ese día hubiese visto nunca nada parecido. Será que se trata de una receta secreta familiar, y mientras escribo esta entrada unos sicarios vienen en camino a pegarme una paliza… bueno, no sería la primera vez, así que sigo.
Ingredientes
- 2 litros de leche
- 100 gramos de azúcar blanco
- 200 gramos de mantequilla (de la normal, sin sal añadida)
- 150 gramos de fideos (preferiblemente gruesos, yo he usado los Nº5 de Gallo)
- 2 barras de pan, preferiblemente del día anterior
También es importante para poder elaborar la Tarta de sopa, disponer de una bandeja honda, y que se pueda poner al fuego. Tradicionalmente se usaban ollas de barro, pero una fuente metálica también valdrá (no va a estar a temperaturas extremas, se trata simplemente de mantenerla caliente mientras se termina de montar los ingredientes).
Con estos ingredientes daría para una fuente de aproximadamente 40 x 30 cm de dimensiones.
Elaboración
En primer lugar se pone la leche a calentar, y en cuanto coge un poco de temperatura, se le agrega el azúcar y la mantequilla. En cuanto al azúcar, lo mejor es ir probando lo dulce que está la mezcla a medida que se va añadiendo, pensando que al hervir la leche, perderá algo de agua y el resultado final quedará un poco más dulce que durante la prueba. Yo le eché unos 100 gramos, aunque reconozco que no soy demasiado larpeiro.
Se mantiene la olla en el fuego, removiendo bien para que no se pegue, hasta que empieza a hervir. En ese momento se añaden los fideos.
Se mantiene la olla a fuego medio, que siga hirviendo, hasta que se haya completado la cocción de los fideos (en principio no hay diferencias con los tiempos de cocción en agua, pero se pueden ir probando para ver que no quedan duros).
Mientras tanto, se pueden ir cortando las dos barras de pan en rebanadas. La idea es cubrir con cada barra la superficie de la bandeja que se use, así que el grosor de las rebanadas habrá que ajustarlo a la medida adecuada.
Se puede dejar colocada la primera capa de pan, y cortadas, pero reservadas las rebanadas correspondientes al segundo nivel.
Una vez los fideos ya están en su punto, se saca la olla del fuego, y se pone a calentar la bandeja con el pan, a temperatura baja.
Ahora se trata de extender la leche con los fideos sobre la primera capa de pan, hasta que todas las rebanadas se hayan empapado y los fideos estén distribuidos de manera bastante uniforme.
Es el momento de extender la segunda capa de pan sobre la otra, manteniendo el fuego encendido en todo momento.
Ahora sólo queda repetir la operación anterior de extender la mezcla de leche y fideos por toda la superficie del pan, intentando de nuevo que los fideos queden distribuidos por toda la superficie de la bandeja.
Una vez terminado el proceso ya se puede apagar el fuego y retirar la bandeja y dejarlo templar.
La tradición dice que la Tarta de sopa se debe comer sin dejarla enfriar, pero personalmente lo prefiero a temperatura ambiente mejor que caliente.
El resultado final debería ser algo parecido a esto:
Quizá en mi caso me quedé un poco escaso de leche, y la capa de arriba de fideos se quedó algo varada. Puede que hubiese sido porque el pan aún estaba bastante fresco y absorbió mucha leche. Dejo las mismas proprociones que usé yo y me contáis qué tal os ha salido a vosotros.
Ata máis comer!
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